jueves, 13 de septiembre de 2012

HISTORIA DE CHILE


Los Chonos.
Banda caonera, deambulaban por los mares extremos de sur del país. Los chonos navegaban principalmente por el Golfo de Penas y la península de Taitao.
Debido a las actividades de pesca y recolección de mariscos, estos pueblos recorrían incesantemente los canales y senos; buscando los lugares que podrían ofrecerles algún resguardo y abundancia de alimentos.
A pesar del frío, el viento y la nieve, los canoeros apenas cubrían su espalda a la cintura con un trozo de cuero de lobo marino o pieles de guanacos y en ocasiones dormían a la intemperie, sobre la nieve, apretados unos con otros a manera de ovillos.
Para la pesca usaban arpones de distintos tipos las mujeres portaban cestas se sumergían en las aguas y caminaban por los roquerios extrayendo mariscos y algas. Los chonos usaban arpones de madera y cuchillos de huesos de ballena.

HISTORIA DE CHILE


Los Changos.
En la costa norte desde el Loa hasta el Aconcagua, prosperó un grupo de pescadores llamados Changos por los españoles. Eran anchos de espalda, con una estatura media que oscilaba alrededor de 1,60 metros en los hombres y 1,45 metros en las mujeres. Dormían en toldos de cuero de lobo, sostenidos por troncos de quiscos o costillas de ballenas y fabricaban embarcaciones con cuero de lobo marino inflados.
Para confeccionar una de estas embarcaciones se requerían los cueros de cuatro lobos marinos machos. Se le ponía en agua dulce para ablandarlos, luego los cortaban y cosían con intestinos de los propios animales, en forma de bolsones: en una punta se introducía un tubo de caña por el cual se soplaba para inflar el bolsón. Una vez lleno de aire se retiraba: el agujero se cosía, y las costuras eran cubiertas con mezclas de aceite y grasa de lobos de mar, quedando así selladas e impermeabilizadas.
Con dos de esos bolsones se hacía la balsa. Los extremos eran amarrados con sogas y en la parte central se colocaba un tablado, atado a ambos bolsones, donde se sentaba el navegante.
Con estas embarcaciones, frágiles de apariencia, los changos podían pasar días en el mar. Incluso navegar hacia el Sur. Algunos fueron vistos hasta en la desembocadura del río Maule, en épocas históricas tardías.

HISTORIA DE CHILE


Los Aymaras.
En el valle de Camarones, algunos kilómetros al sur de Arica, se interrumpe la cadena de valles que atraviesan el desierto, uniendo las tierras altas del altiplano con la costa. Destacan entre ellos los valles de Lluta, Azapa y Codpa, que se caracterizan por poseer cursos de agua más o menos permanentes, presentando distintos microclimas en la gradiente altitudinal.
Así, un ocupante de esos territorios podía tener rebaños de llamas y alpacas pastando en el altiplano sobre los 4.000 metros; sembrar quinua en terrenos entre los 4.000 y 3.500metros; maíz, habas, papas y otras especies en tierras ubicadas entre los 2.500 y los 3.000 metros; algodón y ají en las tierras más bajas y, por último, tener acceso a los recursos marinos en la costa, todo ello sin salir de un mismo valle.
Esto originó que, desde muy temprano, los grupos aymaras que habitaban en el altiplano -mucho más escasos en recursos- empezaran a ocupar y a explotar estos espacios. Así, sabemos que en el siglo XVI, en Arica, había grupos de colonos (mitmaj) lupacas, carangas, y pacajes, todos ellos pertenecientes a grandes señoríos aymaras ( de la actual Bolivia).
Aún no está claro qué pasaba -en ese mismo momento- con los habitantes locales. Parecen haber habitado más bien la zona de la costa y el curso bajo de los valles. Tampoco sabemos cómo se relacionaban éstos con los grupos aymaras. Recientemente se ha sugerido que los aymaras se impusieron sobre la población local, dominándola. Lo cierto es que actualmente, los únicos habitantes indígenas de estos territorios son efectivamente aymaras.

HISTORIA DE CHILE


Los Atacameños.
La región de atacama está marcada por el desierto. Este penetra hacia el interior hasta aproximadamente los 2.600 metros, interrumpido solo por el Loa, único río que logra cruzar esas tierras llegando hasta el mar. Un poco más al sur se encuentra el gran salar de Atacama, la puerta del desierto árido del mundo.
En este territorio convivían varios grupos. En la costa, los camanchacas o proanches (llamados más tarde changos) se dedicaban fundamentalmente a la pesca. Algunos documentos indican que los grupos de pescadores, ubicados en Cobija, cerro Moreno y otras pequeñas caletas, estaban subordinados de alguna manera a los dirigentes étnicos de Atacama.
Hacía el interior, a las orillas del río Loa y en los oasis ubicados al pie de la cordillera, habitaban grupos de agricultores y pastores que pertenecerían a otro grupo étnico, los Atacameños. Vivía también en estas tierras Lípes del altiplano y grupos originarios del de Tarapacá.
Las poblaciones de pescadores hablaban un idioma propio, muy áspero entendido solamente por ellos. Los atacameños en tanto hablaban una lengua propia que parece ser el cunza. Es posible que el nombre de “atacama” sea una denominación impuestas por otros grupos (probablemente los cuzqueños), por lo que hay investigadores que prefieren llamarlos “Likan Antai”.
El territorio de los atacameños habría estado dividido en dos partes: Atacama la alta (el sector del salar), y Atacama la baja (el sector del río Loa. Se desconoce aún la organización social concreta a que esta habría dado origen.

HISTORIA DE CHILE


Los Araucanos, el pueblo Mapuche.
Al entrar en contacto españoles y araucanos, estos últimos estaban asentados en la región comprendida entre el Biobío y el Cautín. Pero habían entrado en relaciones y tal vez cruzándose con la población chilena primitiva hasta el Itata por el norte y hasta Tolten por el sur.
El número de habitantes del pueblo Mapuche depende del sentido que se da al vocablo. Los cálculos de Ercilla y de los cronistas coinciden en que este pueblo podía reunir entre 40.000 y 60.000 guerreros, hacia 1558, cuando había perdido la tercera parte de sus pobladores; y si calculamos seis almas por cada guerrero, habría que fijar la población del estado de Arauco en una cifra vecina a 350.000 almas, o sea, en la tercera parte de la población total de Chile.
Sobre su descripción física podemos decir que su estatura era baja (1,61 a 1,63 metros para el hombre y 1,43 a 1,44 metros para la mujer); el tronco muy bien desarrollado, es de pecho alto y arqueado y más largo que el del blanco con relación con relación a su altura. Los senos de la mujer son cónicos, bastante apartados y se proyectan hacia afuera más que en la europea. La cabeza parece grande a causa de llevar el pelo en forma de melena hasta los hombros pero en verdad es pequeña, la cara es generalmente redonda, la boca es grande, los labios gruesos y el superior muy largo, el cutis es moreno y el pelo oscuro. El aspecto general del Araucano se singulariza entre todas las razas americanas por una impresión de robustez y de virilidad, que sirven de marco a la sicología más viril y a la de mayor energía vital entre las razas del continente americano.
Los mapuches se tornaron sedentarios en nuestro territorio y asimilaron en parte la civilización chincha-chilena, principalmente

HISTORIA DE CHILE


Los Alacalufes.
Banda caonera que deambulaban por mares del extremo sur del país. Los alacalufes navegaban entre el golfo de penas hasta la península del Taitao, y Tierra del fuego. Debido a las actividades de pesca y recolección de mariscos, estos pueblos recorrían incesantemente los canales y senos; buscando los lugares que podrían ofrecerles algún resguardo y abundancia de alimentos.
A pesar del frío, el viento y la nieve, los canoeros apenas cubrían su espalda a la cintura con un trozo de cuero de lobo marino o pieles de guanacos y en ocasiones dormían a la interperie, sobre la nieve, apretados unos con otros a manera de ovillos.
Para la pesca usaban arpones de distintos tipos las mujeres portaban cestas se sumergían en las aguas y caminaban por los roquerios extrayendo mariscos y algas. Los chonos usaban arpones de madera y cuchillos de huesos de ballena.